Desde esa plataforma es posible divisar, entre otros, el Monte Brè. El edificio es de origen románico. Se levantó en el siglo XIII y se modificó en varias ocasiones con el paso del tiempo.
Ofrece una elegante fachada de líneas renacentistas con dos series de refuerzos, sin remate, que se remonta a 1517. Sobre las tres portadas, encuadradas con armónicos relieves, podremos ver además un friso con 15 medallones que representan a los evangelistas y a los profetas; así como un rico rosetón. El interior de la Catedral de San Lorenzo está compuesto de tres naves. Presenta en la contrafachada y en las pilastras los restos de algunos frescos de los siglos XIV-XVI. Además, el órgano es del siglo XVI.