Este pequeño y acogedor lugar destaca por las casas de mediana altura y estrechas que lo rodean. Muchas de ellas son de origen gótico aunque se reconstruyeron posteriormente en el siglo XVIII. Se siguió el estilo barroco de la época.
En esta Weinplatz podremos encontrar algunas cafeterías y restaurantes que, en los meses estivales, abren sus terrazas para deleite de los transeúntes que circulan por los alrededores.