La Iglesia de San Rocco de Lugano se construyó en 1592 sobre los pilares de una antigua iglesia dedicada a San Biagio. Destaca porque en sus bóvedas hay diversos frescos del artista C. Carlone (1760). En las paredes de la nave hay frescos de Giovanni Battista Discepoli con escenas de la vida del santo. El coro está fechado en mediados del siglo XVIII. Además, la fachada es de estilo neobarroco y está datada en el año 1909-1910.
La fachada de la iglesia es una muestra impresionante de la arquitectura religiosa, con detalles arquitectónicos que incluyen columnas, arcos y esculturas religiosas. El campanario, con su reloj, es una característica distintiva que se puede ver desde varios puntos de la ciudad.
Interior de la Iglesia de San Rocco
En el interior del templo religioso los visitantes pueden admirar una decoración que combina elementos barrocos y renacentistas. El altar mayor es una obra maestra, con detalles ornamentales y una imagen de San Rocco, patrón de la iglesia, que atrae la atención.
La nave es de planta rectangular con un coro de bóveda de cañón cubierto por una cúpula octogonal de tambor. En la capilla lateral que hay más hacia el norte podremos ver unos frescos del siglo XVII representando escenas de la Natividad.
La iglesia sigue siendo un lugar de culto activo, donde se celebran servicios religiosos regulares para la comunidad católica de Lugano. Además de sus funciones religiosas, la Iglesia de San Rocco a menudo se utiliza para eventos culturales, conciertos y actividades comunitarias, lo que la convierte en un espacio versátil y un lugar de encuentro para la comunidad.
La Iglesia de San Rocco se encuentra a muy poca distancia de la famosa Piazza della Riforma. Su proximidad al lago de Lugano y a otras atracciones locales también la convierte en un punto de referencia importante.